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El Tercer Sector no cierra por vacaciones

Agosto es el periodo de vacaciones por excelencia en nuestro país. Hace unos años parecía que la vida se paralizaba en las ciudades durante este mes. Ahora, es cierto que esto no es tan palpable, pero sí se aprecia un cambio de ritmo en las calles. Los barrios se vacían (no los del centro, inundados de turistas), mientras pueblos pequeños que el resto del año tienen poca vida se llenan de urbanitas en busca de tranquilidad.

Muchos negocios locales aprovechan que los residentes salen hacia la playa o la España rural para cerrar también por vacaciones. El sector empresarial en general baja en gran medida su actividad este mes. Y también hay servicios públicos que no funcionan en agosto (por ejemplo, para la Administración de la Justicia es un mes inhábil). Sin embargo, las organizaciones del Tercer Sector no cierran por vacaciones. La inmensa mayoría continúan prestando en agosto los mismos servicios que durante el resto del año, aunque en algunos casos con ciertos matices.

ATENCIÓN A MENORES

Aquellas entidades que se dirigen al colectivo de niños y jóvenes no solo mantienen su actividad, sino que la intensifican con iniciativas específicas de verano. El curso escolar termina y el servicio que necesitan las familias es diferente.

Apoyo y cobertura durante las vacaciones escolares

Es el caso de Fundación Balia, que impulsa la inclusión social de menores vulnerables mediante programas socioeducativos de asistencia y prevención. El periodo vacacional escolar es mucho más largo que el laboral, y las familias necesitan apoyo en el cuidado de sus hijos. Especialmente las que se encuentran en situación de vulnerabilidad social o económica, que no pueden permitirse pagar un campamento de verano. Por ello, esta ONG les ofrece alternativas de ocio, diversión y educación, y además les garantizan una comida saludable diaria.

Los niños más pequeños asisten a colonias urbanas, y los jóvenes a campamentos donde realizan actividades lúdicas, al aire libre, salidas y excursiones. Pero también actividades educativas de refuerzo escolar, educación en valores o inteligencia emocional. Se trata de los mismos menores a los que atienden durante el curso, que en verano pueden disfrutar de este modo de un plan atractivo y diferente.

Campamentos y alternativas de ocio y aprendizaje

Algo similar ocurre en YMCA España. Este movimiento internacional se esfuerza por crear un entorno adecuado para niños y jóvenes que les permita desarrollar su potencial y su responsabilidad social. En verano organizan campamentos residenciales para menores en riesgo de exclusión en sus instalaciones de Priego (Cuenca) y Salduero (Soria). Les ofrecen  una experiencia única de socialización, aprendizaje, ocio, deporte y contacto con la naturaleza. Y mantienen sus programas habituales de atención social, empleo, formación, viviendas de emancipación, hogares para menores tutelados, etc. Los que sí se toman un descanso son los programas de refuerzo educativo, que se realizan durante el curso escolar.

Por su parte, GREC Mallorca, que atiende también a niños y jóvenes vulnerables, en verano intensifica las actividades grupales dentro de sus programas comunitarios. Aprovechando el mayor tiempo libre de los menores preparan para ellos salidas y actividades de mayor duración que en invierno o en otros periodos vacacionales. En los programas residenciales también se realizan actividades específicas de verano, aunque la intensidad no varía demasiado. Y los beneficiarios de sus servicios son los mismos durante todo el año.

RESIDENCIAS Y CENTROS DE DÍA

Para las personas dependientes que necesitan asistencia y acuden a centros de día o viven en centros residenciales, agosto es un mes más del calendario. Los cuidados y atenciones que requieren son los mismos todo el año. Por tanto, las ONG que desempeñan este papel no pueden permitirse cerrar por vacaciones.

Respiro familiar y ocio adaptado

ASPACE Salamanca, que atiende a personas con parálisis cerebral o encefalopatías afines, mantiene en funcionamiento todos sus servicios transversales: administración, atención a familias, servicio médico, transporte, etc. Y como particularidad, también su Centro de Educación Especial, que cumple una función educativa y de aprendizaje para  menores, sigue operativo en verano. De este modo, funciona como un programa de respiro para las familias durante las vacaciones escolares.

En el caso de ASPACE Zaragoza, en agosto su centro de día y su centro escolar sí permanecen cerrados, pero la residencia se mantiene en activo. En ella viven de forma permanente 45 personas, y se les garantiza el servicio de fisioterapia, fundamental para su salud física. Lo que sí se refuerza este mes es el servicio de ocio de la entidad. Organizan actividades culturales y lúdicas tanto dentro como fuera de las instalaciones, intentando priorizar aquellas que se realizan en el exterior. También en julio organizan colonias para los alumnos habituales y para los hijos de los profesionales de la fundación. De este modo impulsan la inclusión y la conciliación laboral y familiar.

Fundación Betesda trabaja con personas con discapacidad intelectual, dando apoyo también a sus familias los 365 días del año. Es decir, ni su residencia, ni su centro ocupacional ni su centro de día dejan de funcionar en ningún momento a pleno rendimiento. Como ocurre con otras muchas ONG Acreditadas con el sello Dona con Confianza que trabajan con diferentes colectivos sociales a las que hemos consultado para escribir este post.

COOPERACIÓN INTERNACIONAL

En el ámbito de la cooperación internacional, la estacionalidad desaparece, sus beneficiarios en países en desarrollo no entienden de vacaciones. Por tanto, su actividad no encuentra diferencias notables entre unos meses y otros.

Apoyo a la salud y el desarrollo económico 365 días

Fundación Recover se esfuerza por mejorar el acceso a una salud de calidad y sostenible en el tiempo en los países de África. Aunque los centros con los que colaboran no cierran en verano, sí perciben que hay menos pacientes en los hospitales. “Sobre todo en zonas rurales, porque con la estación de lluvias los campesinos tienen que dedicarse a la siembra”, explica su directora general, Marta Marañón. También se reduce el número de casos que se suben a su plataforma de telemedicina para diagnosticar. Y baja la intensidad de las relaciones con otras entidades colaboradoras que sí pueden cerrar por vacaciones.

“Por nuestra parte, en agosto continuamos con la ejecución de nuestros proyectos de infraestructuras, con la dotación de equipamiento y las campañas de sensibilización. Y en julio y agosto aumentan nuestras campañas formativas en terreno con presencia de mayor número de voluntarios”, comenta Marta Marañón.

Por su parte, Fundación CODESPA impulsa el desarrollo económico de países empobrecidos de Iberoamérica, África y Asia. Actúa en 11 países, y en todos ellos cuentan con equipos locales que gestionan el día a día de la entidad. Su personal se coge vacaciones, claro, pero lo gestionan de manera que las actividades se mantengan durante todo el año. El empoderamiento de estas comunidades y los programas de formación y emprendimiento para impulsar su transformación económica requieren un apoyo total.

En definitiva, las ONG están ahí siempre que las necesitamos, sea verano o invierno, prestando un servicio a la sociedad de un valor incalculable. Colaborar con ellas a través de nuestras donaciones es esencial para que puedan seguir cuidando a quienes más lo necesitan.

 

 

 

 

 

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