ADISLI, con sede en Madrid, acaba de renovar el sello Dona con Confianza. Desde la asociación indican: «Es un sello que además de diferenciarnos a las asociaciones ante donantes y entidades privadas, como entidades que cumplimos con los principios de transparencia y buenas prácticas, nos ayudan a difundir nuestra labor en el sector empresarial, nos facilitan foros de encuentro para contrastar y mejorar nuestros procedimientos, dándonos una oportunidad más para intercambiar experiencias y generar sinergia«.
Durante este nuevo proceso el equipo de analistas ha evaluado aspectos como el buen funcionamiento del órgano de gobierno para el cumplimiento de sus responsabilidades y el uso eficaz de sus recursos, si la entidad es sostenible y si su comunicación es fiable, así como la coherencia de sus actividades con su misión de interés general, entre otros muchos.
Mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual
ADISLI fue creada en el año 1997 “por un grupo de familias que veía cómo las necesidades específicas de sus hijos no eran atendidas por lo que deciden asociarse para crear un recurso específico que respondiese a este vacío”, como explica la entidad en su página web. Desde entonces la organización trabaja en la defensa de los derechos humanos y la mejora de la calidad de vida de las personas pertenecientes al colectivo de personas con discapacidad intelectual ligera o inteligencia límite, por su especial situación de vulnerabilidad
Para el desarrollo de su actividad, la asociación cuenta con el apoyo de 688 socios, 35 voluntarios y 34 empleados. Asimismo, según los datos aportados, en 2022 tuvo un gasto de 1.280.859€, que repartió de la siguiente manera: el 87,8% lo destinó a la consecución de su misión, el 6,7% a la administración y el 5,5% restante a la captación de fondos.
Consulta de manera gratuita el nuevo informe de transparencia de la entidad para conocer más de cerca a ADISLI.