El empleo es uno de los factores más decisivos para el desarrollo de la autonomía y el bienestar de las personas y su participación en la estructura social. La pandemia ha golpeado duramente nuestro tejido empresarial, destruyendo cerca de 700.000 puestos de trabajo y empujando al cierre de pequeños negocios. Son tiempos difíciles para todos, pero no debemos olvidar que las crisis también pueden ser una oportunidad para crecer y salir más reforzados frente a la adversidad.
Como siempre, el principal objetivo de las organizaciones sin ánimo de lucro es no dejar a nadie atrás, tampoco en materia de empleabilidad. El acceso al mercado laboral de los más vulnerables es indispensable para una transición hacia un modelo productivo más sostenible e inclusivo. Muchas organizaciones trabajan con proyectos que fomentan no sólo el empleo de personas en riesgo de exclusión, sino también la posibilidad de emprender.
Innovación y liderazgo contra la desigualdad
El emprendimiento es el proceso de diseñar, lanzar y administrar un nuevo negocio, pero con el objetivo de generar un cambio. Más allá de la idea empresarial, las personas emprendedoras tratan de buscar soluciones innovadoras a problemas de su entorno, por lo que además de generar empleo impulsan el progreso social.
El emprendimiento es una excelente herramienta contra la exclusión sociolaboral porque busca soluciones innovadoras a problemas del entorno
Cuando pensamos en el perfil de un emprendedor, nos imaginamos a alguien joven, creativo, con habilidades tecnológicas avanzadas y pasión por algún tema disruptivo. Pero no deja de ser un cliché. Diariamente se abren negocios como peluquerías, restaurantes, tiendas online de todo tipo de variedades (productos veganos, juegos de mesa…). Eso también es emprender e implica tenacidad y persistencia, flexibilidad para adaptarse a las circunstancias y capacidad para afrontar riesgos. Desarrollar estas capacidades convierte el emprendimiento en una excelente herramienta de lucha contra la exclusión social, laboral y financiera.
Así lo entiende la Fundación CODESPA, cuya misión es generar oportunidades para que las personas puedan salir de la pobreza a través de su propio trabajo. Un ejemplo de ello es su proyecto Huaral emprende, dirigido a los asentamientos humanos de la periferia del norte de la ciudad de Lima. A través de la capacitación en aspectos como la contabilidad, la planificación financiera o análisis económicos y de la creación de grupos de ahorro y crédito, los participantes tienen más posibilidades para poner en marcha un negocio sostenible y duradero.
La Fundación Nantik Lum también trabaja por la inserción socio laboral de colectivos vulnerables, a través de la promoción del autoempleo. Mediante sus programas de microfinanzas y emprendimiento inclusivo imparten formación y asesoramiento para la puesta en marcha de iniciativas económicas, y para la mejora de las finanzas personales y familiares. El último año atendieron a casi 400 personas (85% mujeres) y ayudaron a crear 19 negocios. Entre otros, un obrador, una tienda de vestidos de fiesta, un comercio de joyería artesanal y una sala de belleza y estética.
Una parte fundamental del emprendimiento es el mentoring, relación de desarrollo personal en la cual una persona más experimentada o con mayor conocimiento ayuda a otra menos experimentada o con menor conocimiento.
La ONG SECOT centra su actividad en este modelo para mantener y crear empleo ayudando a emprendedores, microempresas y entidades no lucrativas en toda España a través del asesoramiento empresarial a cargo más de 1.000 voluntarios seniors. Su iniciativa Asesoramiento Exprés ofrece resolver consultas en un plazo máximo de 48 horas, mientras que el proyecto Jubilación Activa en el País Vasco facilita la transición de personas que van a jubilarse de un modo natural y orientado hacia la cooperación.
La metodología mentoring, basada en la transferencia de conocimiento y experiencia profesional, ayuda a fomentar el empleo de personas vulnerables
El acceso al mercado laboral no es una problemática que comience a partir de la mayoría de edad. Se trata de una carrera de fondo, donde la educación juega un papel fundamental. Reducir el abandono escolar temprano de menores en situación de vulnerabilidad a través de proyectos formativos innovadores y escalables es la misión de la Fundación Exit. Una de sus iniciativas más destacadas es el Proyecto Coach, que pretende orientar y motivar a jóvenes en riesgo de exclusión mediante voluntariado corporativo. Más de 3.000 jóvenes se han beneficiado ya de este programa que se ha celebrado en ocho provincias (Cádiz, Sevilla, Granada, Alicante, Valencia, Madrid, Zaragoza, Lleida, Barcelona, Palma).
La Fundación Junior Achievement España también trata de inspirar a los jóvenes para triunfar y conseguir sus objetivos en una economía global, despertando en ellos el espíritu emprendedor, dotándoles de las herramientas necesarias para enfrentarse al mundo laboral y a través de la educación financiera. Mediante el proyecto Orienta – T, ofrecen asesoramiento laboral online y presencial a jóvenes impartido por voluntarios profesionales.
Estos son solo algunos ejemplos de proyectos de ONG Acreditadas que trabajan por la inclusión sociolaboral de colectivos vulnerables a través del emprendimiento inclusivo y el asesoramiento profesional. Consulta los proyectos destacados de mentoring y empleo en nuestra Home.