Establecer una misión inspiradora y suficientemente concreta no es tarea fácil, y más si pensamos que debe pervivir en el tiempo. La misión define para qué existe la entidad, que pretende lograr. Define y a la vez diferencia ya que posiblemente existen otras organizaciones con fines similares. La misión en cierta forma hace única a cada una de ellas.
Cuando se crea una entidad, en sus estatutos se establecen la misión (fines), el tipo de actividades para conseguirlos y el ámbito geográfico en el que se desarrollarán. Estos elementos configuran el marco de trabajo de la entidad.
Misión compartida
Para que realmente pueda jugar su papel de brújula, la misión debe ser entendida y compartida por el equipo, sus voluntarios y sus beneficiarios. Y especialmente por sus colaboradores y donantes. Al fin y al cabo, cualquiera de nosotros nos acercamos a una entidad social y nos sumamos a su causa porque lo que quiere conseguir, lo que hace y cómo lo hace, nos motiva, nos sensibiliza y nos ofrece una vía para mejorar un aspecto del mundo que nos preocupa. Por eso la misión ocupa un lugar destacado en la comunicación de cualquier ONG y en nuestros Principios de Transparencia y Buenas Prácticas aparece en primer lugar.
La guerra de Ucrania y los más de 3,5 millones de personas que han salido del país han movilizado nuestra solidaridad. Ninguno de nosotros podemos ni queremos quedarnos impasibles. Como explicamos en nuestros Consejos para donar en emergencias para que la ayuda sea útil y eficaz debe estar canalizada a través de ONG con experiencia y capacidad para trabajar en ese tipo de situaciones. La atención en emergencias, a refugiados y damnificados por un conflicto o una catástrofe formará parte de sus fines.
Visto de otra forma, no parece que tenga mucho sentido que una entidad cuya misión sea, por ejemplo, mejorar la situación de las personas afectadas por la Esclerosis Múltiple en España, se vaya a una frontera de Ucrania a atender a los refugiados que salen del país. Por un lado, porque no cuenta con las capacidades e infraestructura que se requiere. Por otro lado, y más importante aún, porque sus recursos proceden de personas e instituciones que apoyan la entidad para que trate un tema concreto, en este caso, la Esclerosis Múltiple, en un entorno geográfico específico. Destinando sus recursos a otros ámbitos de trabajo no está respondiendo a su razón de ser, ni contribuyendo al cumplimiento de su misión como esperan sus colaboradores, beneficiarios, financiadores.
La especialización como virtud
Las causas, los problemas sociales son muchos y sería imposible que una ONG trabajara en absolutamente todos los campos. La misión representa también una elección, una forma de focalizar el trabajo. ¿Quiere decir que no puede hacer nada por los refugiados de Ucrania? Puede poner sus instalaciones y programas a disposición de los refugiados con Esclerosis Múltiple que llegan a España.
De esta forma están trabajando ya varias ONG Acreditadas, cada una en su ámbito de trabajo, guiadas por su misión. Por ejemplo, la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer coordinando la atención psicosocial para los niños con cáncer y sus familias que han llegado ya a nuestro país, la Asociación Puente de Esperanza incorporando refugiados de Ucrania a sus cursos de español.
Como hemos dicho, el propósito de una entidad no lucrativa determina qué tipo de acciones desarrolla, y cuáles no. No es una limitación sino más bien al contrario, potencia la especialización. El amplio conocimiento que las ONG tienen de las problemáticas concretas con las que trabajan es lo que las posiciona como referentes, como los mejores actores con los que trabajar.
Volviendo a la situación en Ucrania, las organizaciones de ayuda humanitaria, cuentan con almacenes centralizados por zonas geográficas que les permiten responder inmediatamente en casi cualquier parte del planeta. Cuentan con kits ya preparados para atender a la población. Son kits adaptados en función de la situación, edad de la persona que lo recibe, y sobre todo, están listos para ser entregados sin demora. Son solo algunos de los muchos ejemplos que podríamos nombrar. Nos permiten visualizar que su forma de trabajar es fruto de su experiencia emergencia tras emergencia, del conocimiento y preparación de sus profesionales, del aprendizaje continuado. Es también fruto de una misión claramente establecida.
Guía para ONG y también para el donante
Insistimos en el papel de la misión como guía y no solo para las entidades sociales. Las ONG deben ser coherentes con lo establecido en sus fines, centrando su trabajo en aquello que las define y que las vincula con sus beneficiarios, colaboradores y financiadores. Ninguna ONG puede resolver todos los problemas que hay a su alrededor, aunque en algunos momentos eso resulte frustrante. A cualquier entidad le gustaría tener superpoderes y arreglar el mundo, pero mientras no sea posible, mejor trabajar en aquello para lo que se ha creado.
Por otro lado, como reza el dicho, no le puedes pedir peras al olmo. Podríamos añadir que no por ello el olmo es menos valioso. Desde la óptica del donante, no podemos pretender que una ONG trabaje en todas las problemáticas sociales. Si queremos contribuir a una causa, busquemos las entidades que trabajan en ese ámbito. Sea porque queremos colaborar con proyectos en España u otros países o porque queremos centrarnos en una línea de trabajo concreta, podemos y debemos informarnos antes. Esa responsabilidad recae del lado del que quiere colaborar.
Para ponerlo fácil, en la ficha de cada ONG Acreditada en nuestra página web encontrarás su misión, sus principales actividades, su ámbito geográfico de trabaja. Para colaborar de forma eficiente, infórmate.