La Ley General de Discapacidad establece para toda empresa de más de 50 trabajadores la obligación de que al menos un 2% de ellos tenga algún tipo de discapacidad. Y la Administración Pública debe reservar un 5% de las plazas de sus convocatorias a este colectivo. Pero cuando por razones técnicas u organizativas no es posible cumplir esta cuota, existen varias medidas alternativas. La primera, contratar productos y servicios a Centros Especiales de Empleo dio origen a esta figura en 1982.
Características de un Centro Especial de Empleo
Pero, ¿qué es exactamente un Centro Especial de Empleo (CEE)? Según la normativa que los regula, es un entorno laboral creado específicamente para dar trabajo remunerado a personas con discapacidad. Un centro donde encuentran puestos que se ajustan a su situación, participando en la producción de bienes o en la prestación de servicios. Desarrollan una actividad con demanda real en el mercado, pero en un entorno protegido donde están permanentemente tutelados. La plantilla de estos CEE debe estar constituida como mínimo por un 70% de personas con una discapacidad igual o superior al 33% y además el CEE debe estar inscrito en el registro autonómico correspondiente.
No confundir con centro ocupacional
Aunque puedan parecer lo mismo, un centro especial de empleo NO ES un centro ocupacional. Este es un centro donde las personas con discapacidad realizan actividades que favorecen su desarrollo profesional, personal y social. Son actividades formativas, ocupacionales y de ocio enfocadas a ayudarles a superar sus propios obstáculos de cara a su integración social y laboral. Por ejemplo, impulsando el desarrollo de competencias de socialización, el refuerzo de su autonomía y la orientación laboral. Es decir, tratan de prepararles para que puedan enfrentarse a las necesidades del día a día y de un entorno profesional.
¿Lugar de paso o destino final?
Los centros ocupacionales son considerados un paso previo para poder acceder después a un centro especial de empleo. En estos, las actividades son ya de carácter laboral, las personas con discapacidad realizan un trabajo productivo y remunerado.
A su vez, el objetivo de base de un CEE es que estas personas se preparen para su inclusión en el mercado laboral ordinario. De hecho, una de sus funciones es favorecer el proceso de contratación de estas personas en las empresas convencionales. No obstante, esto no siempre es así, y muchas veces los trabajadores con discapacidad se quedan de forma más o menos definitiva en ese entorno protegido. Los datos del SEPE muestran que, en 2022, el 71% de los contratos realizados a personas con discapacidad estaban vinculados a CEE. Y estas cifras se repiten con regularidad año tras año.
Clasificación: CEE de Iniciativa Social o de Iniciativa Empresarial
Según datos del sector, en 2021 había en toda España 2.321 centros especiales de empleo. En ellos se daba trabajo a 114.843 personas, de las cuales 98.714 (el 86%) tenían algún tipo de discapacidad. Los hay de dos tipos. Los de iniciativa social (CEEIS) están participados en más de un 50% por entidades sociales o sin ánimo de lucro. Los de iniciativa empresarial (CEEIE) son creados y gestionados por una empresa privada.
En ambos casos, se trata de empresas de economía social que buscan su viabilidad económica y a la vez se esfuerzan por crear oportunidades laborales para el colectivo. Pero en los CEEIS los beneficios obtenidos por la actividad del centro se reinvierten íntegramente en seguir impulsando este mismo objetivo. Mientras que en los de iniciativa empresarial los beneficios se quedan en la compañía o se reparten en forma de dividendos.
La autorización para dar de alta un CEE es competencia de las comunidades autónomas. En el caso de la Comunidad de Madrid, recientemente se ha sometido a consulta pública el Proyecto de Decreto que los regula. La ONG Acreditada Plena Inclusión Madrid ha solicitado que la actualización contemple expresamente la tipología de CEEIS en su registro, calificación e inscripción. Y que la diferenciación por tipo de CEE se tenga en cuenta a la hora de la adjudicación de ayudas. Esta es una demanda generalizada de todo el sector social. También reclama que, con independencia de su tipología, todos los centros cuenten con unidades de apoyo a las personas con discapacidad.
Tipos de bienes y servicios que ofrecen los CEE
Una forma muy interesante de generar un impacto positivo en la sociedad es que empresas y particulares contratemos productos y servicios a los CEE.
Por ejemplo, el CEEIS de Fundación Prodis cuenta con servicios de manipulado, ensobrado y embolsado industrial o gestión documental y digitalización. También da servicio para regalos promocionales, organiza talleres de sensibilización. Y tiene un servicio de azafatos para eventos y franquicias sociales dentro del proyecto For&From del Grupo Inditex.
Fundación AMÁS Empleo es la entidad que gestiona el CEEIS del Grupo AMÁS. En su caso, ofrece servicios de lavandería, limpieza, portería en residencias, oficinas y centros ocupacionales. Catering y restauración. Manipulados de gestión de residuos y mantenimiento de jardines. Mantenimiento, logística de instalaciones y soporte informático. Y una tienda que ofrece pan y productos artesanales elaborados por personas con discapacidad.
Envera, asociación de padres de personas con discapacidad. Tiene siete centros especiales de iniciativa social. Ofrecen servicios de manipulado, ensobrado y retractilado para artículos promocionales, industria gráfica, neceseres, cestas de Navidad, farmacia y cosmética. Servicios de lavandería industrial, lavado y planchado de uniformes, mantas, etc. Servicios de impresión, gestión documental y digitalización. Reciclaje y gestión de residuos. Además, mediante la modalidad de outsourcing ofrecen servicios de apoyo para eventos, recepción, limpieza, conserjería, jardinería, servicios administrativos, etc.
El caso de Fundació Cassià Just es diferente, ya que se centra solo en ventas y prestación de servicios de hostelería, a través de su centro especial de trabajo Cuina Justa. Por ejemplo, gestión de comedores escolares y de empresa, catering y elaboraciones a base de sándwiches y ensaladas.
Estos son solo algunos ejemplos. Entre las ONG Acreditadas hay muchos más CEE como los de AMICA, Apadis, o Agua y Jabón, lavandería industrial promovida por la Fundación Renal Iñigo Alvarez de Toledo y que da empleo a enfermos renales. También el CEE Canraso de la ONG AMIMET que ha conseguido la acreditación este mismo mes.
Además, otras muchas ONG Acreditadas con el Sello Dona con Confianza impulsan la integración laboral de las personas con discapacidad. Todas ellas realizan una labor fundamental, defendiendo la igualdad de oportunidades del colectivo e impulsando una sociedad más justa e integradora. Y además, permiten a otras instituciones la posibilidad de cumplir con sus propia responsabilidad social.
